Trabajo para el ERP corporativo de una famosa empresa. Creo, gestiono, doy soporte y arreglo bugs a partir de los tickets de jira que me van llegando.
Pues una vez tenía que hacer una corrección sobre un job programado que lo que hacía era ejecutar una consulta SQL de las personas que se iba de la empresa ese día y hacía las gestiones automáticamente para darlos de baja del sistema. Pues mi trabajo era simple: Incluir una condición más que debía ir junto a otra con un OR, pero yo la puse, sin querer, fuera por lo que esta condición aplicaba a la empresa entera. Como el cambio era pequeño fue directo a producción sin mirarlo QA.
Al día siguiente, al ir a la oficina fue caos, por la noche dicho job automático dió de baja a los más de 1000 empleados que tenía la empresa en su momento y tuvimos que estar toda la mañana arreglando problemas de accesibilidad de los empleados. No sé como no me echaron por eso
Llamada de teléfono urgente: "a mi ordenador le fallan los birreles, tienes que arreglarlo cuanto antes". Pantalla del PC "Wireless desconectado" :facepalm:
Un usuario me llama porque “no le funciona el ordenador”. Entro en remoto y veo que funciona correctamente. “Pues a mí me sale la pantalla en negro” me responde a lo que yo le replico con un “¿has encendido el monitor?”. Hubo 5 segundos de silencio y me contesta con “uy! Era eso”.
Soy programador (de momento) y trabajo para urgencias de Cataluña, tenia una tarea con el titulo E0854, no era mucha cosa, cuando ya la terminé y me la aprobaron tenia que subir la rama E0854 a la master. Cuando ya se entregó a los pocos dias nos llega una incidencia de que se habian perdido 12 ambulancias (no se podían localizar), cuando lo revisamos, resulta que subí la rama E0845 (una rama de hace 4 años) en vez de la E0854. Conclusión, hice que el programa que gestiona las ambulancias volviese a 2019
Decidí que era ‘divertido’ probar el parche directamente en producción a las 3 pm: ¡viva la adrenalina! Cinco minutos después, la web finge estar muerta. Aún huelo el café que me tomé a las 4 am para arreglarlo. Conclusión: la próxima vez, invitaré a todos a una fiesta de staging
El ticket decía: ‘La impresora no imprime’. Llamo, nadie contesta. Reviso logs: nadie ha usado esa impresora en meses. Investigando más, descubro que ni siquiera está conectada. El usuario, en realidad, ya jubilado, nunca se tomó el tiempo de avisar. Gracias por nada.
Hace un mes pensé que el servidor de archivos hacía copia diaria… hasta que vino el desastre: se borraron todos los documentos del trimestre. Sin backup, sin “undo”. Le pedí al proveedor del NAS la recuperación, sudé la gota gorda y, milagrosamente, logramos rescatar casi todo. Moraleja: nunca confiar a medias en los sistemas.
Un usuario me llama porque su PC va lentísima justo antes de una reunión clave. Corro, reinicio sin preguntarle nada, y al arrancar ya vuela. ‘¿Qué hiciste?’, me pregunta. ‘Milagro de un turno’, respondo. Y la reunión fue un éxito.
"Presentación importante con cliente. Todo montado en producción. A mitad de la demo, algo falla. El CTO, con sonrisa nerviosa, me susurra: ‘Sube la corrección ahora’. Lo hago, sudo, rezo, subo el fix en caliente, sin pruebas. Funciona. El cliente aplaude. Nosotros no dormimos esa noche. Nunca más sin staging. Nunca más presentaciones sin red de seguridad
Me llama un usuario porque 'el ordenador va lento desde que hice un cálculo'. Al revisar, tenía abierto un Excel con 37 hojas, más de 200.000 celdas con fórmulas, y macros que no sabían si eran código o poesía abstracta. Le pregunté por qué no usaba una base de datos. Me contestó: ‘¿Y qué es eso?’. Desde entonces, cada vez que alguien dice “es solo un Excel”, tengo una pequeña taquicardia.
Un compañero encontró un USB en el aparcamiento. ¿Qué hizo? Lo conectó a su equipo del trabajo ‘a ver qué tenía’. Lo bueno: no era malware. Lo malo: era una colección de documentos privados de otro departamento. Le dimos una charla de seguridad tan intensa que ahora cada vez que ve un USB por la calle, cruza de acera
Ticket de emergencia: ‘He perdido un archivo MUY importante’. Me conecto, reviso la papelera, OneDrive, copias de seguridad... nada. Después de 20 minutos de tensión, el usuario me dice: ‘Ah no, espera, estaba en el otro ordenador’. Cierro sesión, respiro hondo, y me voy a tomar un café para evitar llorar
Me llega un portátil que ‘no escribe bien’. Lo abro y el teclado parece una ciénaga. Resulta que el usuario le había derramado zumo de naranja... ¡hace dos semanas! Cuando le pregunté por qué no lo dijo antes, respondió: ‘Pensé que se secaría y volvería solo’. El portátil olía a desayuno. Literalmente.
Una vez escribí un script para limpiar logs antiguos. Bien simple, nada del otro mundo. Lo programé con cron para que corriera una vez al mes. O eso creía. Se ejecutó cada minuto durante tres semanas. Borró logs en tiempo real. Cuando me di cuenta, el servidor tenía más espacio libre que una hoja de Excel vacía. Desde entonces, reviso cada crontab como si fuera una bomba desactivada
El desarrollador sube directo a producción porque ‘es solo un pequeño cambio’. Todo cae. Web, app, hasta el microondas de la oficina deja de funcionar. En el log: updateFinal_realFix_v7_FINAL_DE_VERDAD.js. Desde entonces, cualquier cambio requiere revisión de 3 personas, aprobación notarial y un sacrificio a los dioses del staging
No toqué nada’ dice el usuario mientras su escritorio tiene el fondo de Linux, un emulador de Android y 14 accesos directos a herramientas ‘de optimización’. Resulta que ‘solo estaba limpiando un poco’. Para cuando llegas, ha desinstalado el antivirus, el Office y la impresora ya habla en japonés. Le damos un nuevo título: ‘Usuario Nivel Dios - Caos Edition’.
Un día, el equipo de seguridad detecta un acceso extraño. Al investigar, descubren que la contraseña era ‘1234Empresa’. Lo peor: ¡la mandaron por correo a todo el equipo con el asunto “Importante, no compartir”!. Resultado: nuevo sistema de autenticación, doble factor y curso obligatorio de seguridad titulado 'Tu contraseña no es un secreto si la sabe tu madre'.
Ticket urgente: 'No imprime'. Revisas drivers, red, spooler, compartes pantalla… Nada. Preguntas lo obvio: '¿Está encendida?' — '¿Tiene botón de encendido?' Resulta que la impresora lleva dos días apagada porque alguien desconectó el cable para cargar el móvil. ¿Solución? Añadir 'mirar si está encendido' al checklist oficial de soporte
El usuario asegura que el PC no enciende. Llegas tú, con cara de experto… y lo único que haces es apretar bien el cable de corriente. La pantalla cobra vida y el usuario te mira como si fueras Neo en Matrix. Tú solo piensas: 'Otra vez el cable maldito'. Spoiler: era el enchufe de la regleta apagado
Todo iba bien hasta que el servidor decidió actualizarse… un domingo a las 3 de la mañana. ¿El motivo? Una política de actualizaciones que alguien dejó en 'automático' en 2022. Resultado: contabilidad sin acceso, logs por todos lados y el técnico despertando con 87 notificaciones. Moral: los servidores también tienen insomnio, pero no deberían tener libre albedrío