Un día, el equipo de seguridad detecta un acceso extraño. Al investigar, descubren que la contraseña era ‘1234Empresa’. Lo peor: ¡la mandaron por correo a todo el equipo con el asunto “Importante, no compartir”!. Resultado: nuevo sistema de autenticación, doble factor y curso obligatorio de seguridad titulado 'Tu contraseña no es un secreto si la sabe tu madre'.